6 Formas de Sabotearse a Si Mismo

Casi la mitad de las personas dicen que les gustaría perder peso, y aproximadamente 1 en 4 lo intenta activamente.

Las personas que fracasan en su dieta piensan que es porque hicieron trampa en su plan.

. Establecen objetivos poco realistas o no logran ningún descanso.

Las 6 mejores maneras en que puede estar saboteando sus propios esfuerzos para perder peso

1. Hacer tu plan demasiado duro o demasiado grande.
¿Te pones a hacer ejercicio durante dos horas todos los días? ¿Te das un objetivo de pérdida de peso que sería casi imposible, o incluso no saludable?

Si es así, te estás preparando para el fracaso.

Solución: en lugar de jurar que perderás 10 kilos en un mes , establece metas pequeñas que puedas lograr. Puede llevar más tiempo, pero será más sostenible.

2. No admitir tus miedos.
Muchas veces las personas dicen que van a comenzar un programa de ejercicios o perder mucho peso, y luego se excusan por qué no sucedió. Muchas veces la razón se reduce al miedo.

¿De qué tienes miedo? Sentir verguenza  en la cinta de correr, los amigos y la familia no son de apoyo, miedo al fracaso?

Solución: sea consciente y sea honesto consigo mismo. La próxima vez que empiece a posponer su dieta, deténgase y pregúntese por qué.

3. Usar la comida como recompensa.
Probablemente, tu mamá o tu papá usaron la comida como recompensa, e incluso cuando estás a dieta caes en ese mismo mal hábito. A pesar de que una comida o una recompensa de vez en cuando está bien, e incluso puede ayudarlo a cumplir su plan, a diario existen otras formas de recompensarse.

Solución: Cómprate flores. Descargue una canción Vea una repetición de su programa favorito. Salga, respira y toma sol.

4. No dormir lo suficiente.
Las personas no se dan cuenta de que existe una conexión entre la privación del sueño y la falta de alimentación. Cuando estás cansado, es más probable que comas en exceso o elijas dulces y comida chatarra.

Solución: comprométase a acostarse antes y priorice su salud .

5. Sobreestimar el impacto del ejercicio.
¿Cuántas veces te has dicho a ti mismo que puedes tomar un postre porque has tenido un buen entrenamiento?

Tómese el tiempo para conocer el impacto real de su entrenamiento para que no se exija demasiado después. Su hora de ejercicio probablemente valga dos bocados de esa torta que está considerando, no todo.

Solución: concéntrese en los alimentos que está comiendo y siempre sepa que no puede superar una mala dieta. Los alimentos representan el 80% de la pérdida de peso mientras que el ejercicio representa solo el 20%.

6. Ver una dieta como un cambio temporal.
En lugar de contar las calorías con un gran objetivo en mente, haga cambios manejables que pueda cumplir por el resto de su vida.

Solución: agregue un día más de ejercicio en lugar de pensar que va a ir todos los días. Beba un vaso extra de agua todos los días. Ve a la cama 5 minutos antes.

Al darte metas alcanzables que puedes adoptar para el resto de tu vida, tienes muchas más probabilidades de tener éxito.

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