Comer Más, No Menos, es la Clave para Quemar Grasa

Cómo quemar grasa: comer más (no menos) 

El objetivo de los nutricionista es encaminar a la persona hacia una vida sana, más que perder peso.  Una vez saludable, su cuerpo seguirá el camino correspondiente para mantenerlo saludable y delgado.

La clave se centra en la calidad de su comida, no en sus calorías. Esa noción muy usada , que siempre y cuando quemes más calorías de las que consumes, perderás peso , está simplemente equivocada. Es anticuado y, aunque algunos expertos todavía defienden este punto de vista, no funciona.

La primera ley de la termodinámica de Newton establece que la energía de un sistema aislado es constante. En otras palabras, en un laboratorio, o "sistema aislado", 1000 calorías de brócoli y 1,000 calorías de soda son, de hecho, lo mismo.

Aquí está la cosa. Es cierto que cuando se quema en un entorno de laboratorio, 1,000 calorías de brócoli y 1,000 calorías de soda liberarían la misma cantidad de energía. Pero esta ley de la termodinámica no se aplica a los sistemas de vida, respiración y digestión.

Cuando comes comida, la parte del "sistema aislado" de la ecuación sale por la ventana. La comida interactúa con su biología, un complejo sistema adaptativo que transforma al instante cada bocado.


La mayoría de nosotros hemos aprendido que si reducimos nuestra ingesta en 100 calorías al día o aumentamos un poco el ejercicio a largo plazo, perderemos peso. Continuamente nos dicen que todo se trata de las calorías ingeridas y de las calorías consumidas. Pero como aprendió en la comparación entre el brócoli y la soda, la biología y el metabolismo son mucho más complejos que eso.

Siguiendo con las matemáticas, si quemara 100 calorías adicionales por día (caminando2 kilòmetros) o consumiera 100 calorías menos por día durante 35 días, perdería medio kilo de eso. (Recuerde, 3.500 calorías equivalen a medio kilo). En teoría, durante cinco años, usted perdería 25 kilos.

Sin embargo, los estudios muestran que, en realidad, es más probable que pierda mucho menos en cinco años. ¿Por qué? Debido a los cambios en su metabolismo y las necesidades calóricas que ocurren a medida que pierde peso.

Necesitará consumir aún menos calorías o quemar aún más, solo para seguir perdiendo a la misma velocidad. Para la mayoría de las personas, este ritmo de progreso es totalmente desmotivador, por lo que generalmente abandonan su dieta a pequeña escala e intentan hacer ejercicio desde el principio.

Las hormonas y la conexión de ganancia de peso

Si controlar las calorías no es la respuesta para perder peso, entonces ¿qué es? Mientras que las calorías sí importan en cierto grado, las hormonas importan más.

Para dar solo un ejemplo de por qué las hormonas, y no las calorías, son la clave en la pérdida de peso, veamos brevemente la insulina. Cuando comes azúcar de cualquier tipo, el páncreas produce esta hormona maestra del metabolismo, la insulina .

El trabajo de la insulina es ayudar a que el azúcar entre a las células. Una vez que el azúcar está en las células, sus mitocondrias (las fábricas que queman energía en sus células) pueden convertirlo en energía. Por lo tanto, la insulina está diseñada para ayudarlo a usar el azúcar que consume o, si come más de lo que necesita, almacénarlo para usarlo más adelante.

En el mejor de los casos, la interacción entre su nivel de insulina y el azúcar en su sangre es una máquina finamente sintonizada. Usted come algo de azúcar y su cuerpo produce suficiente insulina para metabolizarla. Más tarde comes un poco más de azúcar, y lo mismo ocurre nuevamente. Es un ciclo suave y armonioso que el cuerpo saludable lleva a cabo todos los días sin la menor conciencia.

Sin embargo, pueden ocurrir problemas cuando hay demasiada azúcar en su dieta. Cuando consume mucha azúcar regularmente, especialmente azúcares que se absorben rápidamente, los niveles de insulina en la sangre se elevan. Con el tiempo, puede volverse resistente a los efectos de la insulina y, por lo tanto, necesitará más y más para hacer el mismo trabajo. Esta resistencia a la insulina tiene algunas implicaciones para la salud muy serias, así como un impacto directo en su apetito.

La resistencia a la insulina es muy parecida a una adicción a las drogas. Cuando eres adicto a una droga, desarrollas tolerancia hacia ella y, por lo tanto, necesitas más y más para producir el mismo efecto. Cuando constantemente tiene un alto nivel de insulina en la sangre, desarrolla una tolerancia a ella. Como consecuencia, los tejidos de su cuerpo ya no responden normalmente a la hormona. Por lo tanto, su páncreas produce más, elevando sus niveles de insulina aún más en su intento de superar esta resistencia.

Esto se convierte en un círculo vicioso  rápidamente. Cuando tiene más insulina en la sangre que azúcar, su cuerpo le dice que coma algo de azúcar para equilibrar el desbalance. Pero cada vez que comes el azúcar haces que tus niveles de insulina aumenten aún más, lo que hace que quieras más azúcar, y así sucesivamente.

Mientras tanto, está almacenando todo el exceso de azúcar en forma de grasa, ralentizando su metabolismo y promoviendo enfermedades del corazón, demencia y cáncer. Esta es una condición conocida como prediabetes. También se llama síndrome metabólico o resistencia a la insulina .

La clave para perder peso, entonces, se centra en los alimentos que normalizan el azúcar en la sangre y disminuyen los niveles de insulina. Si consume la misma cantidad de calorías del brócoli que de las galletas, perderá peso.

La comida es información que controla la expresión de su gen, hormonas y metabolismo. La fuente de las calorías (y la información que se lleva junto con las calorías) hace una gran diferencia en cómo responden sus genes, hormonas, enzimas y metabolismo.

Si consume alimentos que aumentan su nivel de insulina, aumentará de peso. Si consume alimentos que reducen su nivel de insulina, perderá peso. Esto es cierto incluso si la comida contiene exactamente la misma cantidad de calorías o gramos de proteína, grasa, carbohidratos y fibra.

La dieta  baja glucémica: la única dieta que la ciencia muestra funciona


 Las dietas de carga de bajo índice glucémico son las únicas dietas que se ha demostrado que funcionan, estas dietas no aumentan el azúcar en la sangre y la insulina.

En un estudio importante a gran escala, solo una dieta mostró la capacidad de mantener la mayor pérdida de peso con el tiempo. El estudio, publicado en el New England Journal of Medicine, descubrió que la dieta más fácil de mantener y la que tuvo el mayor impacto en la prevención del aumento de peso después de que las personas hayan perdido peso fue la dieta de baja carga glucémica y alta en proteínas .


Controlar la carga glucémica de sus comidas no es muy difícil. Necesita combinar proteínas, grasas y alimentos integrales, ricos en fibra y carbohidratos bajos en almidón de vegetales, legumbres, nueces, semillas y una cantidad limitada de granos enteros. y fruta baja en azúcar.

Limpie su organismo de toxinas, metales pesados, hongos (candida principalmente) y ponga nutrientes de calidad, enzimas y vitaminas reales de alimentos sin pesticidas , ecológicos, sin gluten, sin azúcares añadidos
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Mark Hyman, MD.
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