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La leche de coco es
un elixir increíble que sirve para tomarse como una bebida
refrescante con mucho hielo, para hacer cocteles divertidos o para
cocinar distintos platos.
Las propiedades del coco son bien conocidas no sólo en la industria de la belleza sino por sus propiedades limpiadoras contra el hongo candida. Si este hongo está demasiado crecido en el organismo, hagas lo que hagas no lograrás adelgazar.
La cantidad de leche que le puedes sacar a un coco va a depender de qué tan espesa/concentrada la quieras. Puedes sacar de medio litro a un litro aproximadamente.
Cómo hacer leche de coco
Lo primero que debes hacer es sacarle el agua al coco, esto es fácil: los cocos tienen en su parte superior 3 “ojos”, uno de ellos puedes penetrarlo con un cuchillo o un destornillador. Tan sencillo como que lo haces y le sacas el agua de coco . Yo particularmente lo abro con la espiral con la que se sacan los corchos de las botellas de vino.
Una vez vaciado, debes partir el coco. Coges el coco en una mano con el paño de la cocina y le das un golpe firme en el medio. Lo giras y otro golpe ( con un martillo preferiblemente) . Lo vuelves a girar y asi hasta que el coco abra.
Luego de partirlo le sacas toda la carne blanca procurando pelarla bien con un cuchillo bien afilado para que no le queden partes marrones.
Y aqui viene la preparación de la leche.
En una licuadora agregas el agua del coco, que nunca es más de media taza, una taza de agua (para empezar) y los pedazos de la carne del coco. Lo licúas todo a alta velocidad durante un par de minutos y revisas el espesor, agrega más agua si es necesario.
Cuando tengas el espesor deseado, pasa la mezcla por un colador y con la mano vas apretando la carne para sacarle la máxima cantidad de líquido.
El líquido blanco resultante, es tu leche de coco.
La cantidad de leche que le puedes sacar a un coco va a depender de qué tan espesa/concentrada la quieras. Puedes sacar de medio litro a un litro aproximadamente.
Cómo hacer leche de coco
Lo primero que debes hacer es sacarle el agua al coco, esto es fácil: los cocos tienen en su parte superior 3 “ojos”, uno de ellos puedes penetrarlo con un cuchillo o un destornillador. Tan sencillo como que lo haces y le sacas el agua de coco . Yo particularmente lo abro con la espiral con la que se sacan los corchos de las botellas de vino.
Una vez vaciado, debes partir el coco. Coges el coco en una mano con el paño de la cocina y le das un golpe firme en el medio. Lo giras y otro golpe ( con un martillo preferiblemente) . Lo vuelves a girar y asi hasta que el coco abra.
Luego de partirlo le sacas toda la carne blanca procurando pelarla bien con un cuchillo bien afilado para que no le queden partes marrones.
Y aqui viene la preparación de la leche.
En una licuadora agregas el agua del coco, que nunca es más de media taza, una taza de agua (para empezar) y los pedazos de la carne del coco. Lo licúas todo a alta velocidad durante un par de minutos y revisas el espesor, agrega más agua si es necesario.
Cuando tengas el espesor deseado, pasa la mezcla por un colador y con la mano vas apretando la carne para sacarle la máxima cantidad de líquido.
El líquido blanco resultante, es tu leche de coco.
Te recomiendo el consumo habitual no sólo de coco, sino de sus aceites para la belleza e hidratación de la piel.
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