¿Es Hashimoto una enfermedad grave?

¿Es Hashimoto una enfermedad grave? 


Sí, es bastante grave porque cuando no se atiende, la enfermedad de Hashimoto por lo general continúa progresando y puede causar daño crónico de la tiroides. Esto se traduce en una disminución de las hormonas tiroideas cruciales, que pueden desencadenar una serie de otros problemas importantes, como la salud mental y los problemas cardíacos

¿Puede la enfermedad de Hashimoto desaparecer?

Sí, con el tratamiento adecuado es posible volver a la función normal de la tiroides. En este artículo voy a compartir  los pasos más importantes que debe seguir para superar la enfermedad de Hashimoto. Repasaré las causas profundas de los signos y síntomas comunes de Hashimoto, cómo seguir una dieta curativa de Hashimoto / hipotiroidismo, suplementos beneficiosos y otros tratamientos naturales para ayudar a tratar los síntomas.

¿Qué es la enfermedad de Hashimoto?

La enfermedad de Hashimoto, también llamada tiroiditis linfocítica crónica  es un trastorno autoinmune, lo que significa que el sistema inmunitario está produciendo anticuerpos que atacan el tejido sano del propio cuerpo y, en el proceso, afectan negativamente las funciones de la glándula tiroides.

En los países desarrollados, Hashimoto es la causa más común de hipotiroidismo.  Un hecho alarmante: en países desarrollados como los Estados Unidos, ¡se estima que entre 90 y 95 por ciento de los casos de hipotiroidismo se deben a la enfermedad de Hashimoto!  En la gran mayoría de los casos, el hipotiroidismo no es en realidad un problema de la glándula tiroides en sí, sino que es una afección derivada de una reacción exagerada de todo el sistema inmunológico.

Las hormonas primarias que son producidas por la tiroides se llaman T4 y T3. Su producción depende del "centro de control" del cerebro, el hipotálamo, que detecta con precisión la necesidad de más hormona tiroidea en el torrente sanguíneo y le indica a la glándula pituitaria que libere más.

La hormona estimulante de la tiroides (TSH) normalmente es liberada por la glándula pituitaria en respuesta a los niveles cambiantes de hormonas tiroideas en el torrente sanguíneo, pero con el hipotiroidismo de Hashimoto , este sistema falla. O bien se está convirtiendo muy poco T4 a T3; el hipotálamo no está señalando correctamente a la glándula pituitaria; o la glándula pituitaria no está liberando suficiente hormona estimulante de la tiroides después de que se le indica que lo haga.

Aún se estará preguntando, ¿cuál es la diferencia entre la enfermedad de Hashimoto y el hipotiroidismo? Estas dos etiquetas no son intercambiables, aunque ambas implican que la tiroides se vuelve poco activa. Hashimoto es una enfermedad autoinmune en la que los anticuerpos reaccionan contra las proteínas de la glándula tiroides y causan una destrucción gradual de la glándula tiroides, lo que resulta en una producción reducida de hormona tiroidea. El hipotiroidismo se considera una afección en la cual la glándula tiroides no produce suficiente hormona tiroidea. La enfermedad de Hashimoto es la causa más común de hipotiroidismo.

Signos y síntomas de la enfermedad de Hashimoto
Algunos de los signos y síntomas de advertencia más comunes de la enfermedad de Hashimoto incluyen:

Fatiga
Depresion y ansiedad
Aumento de peso
Esterilidad
Sentirse frío fácilmente
Problemas digestivos como estreñimiento y distensión abdominal.
Dolores musculares y sensibilidad
Una cara hinchada, ojos y vientre.
Rigidez e hinchazón en las articulaciones.
Caída del cabello, cambios en la textura del cabello o adelgazamiento del cabello.
Piel áspera y agrietada
Dificultad para respirar
Micción frecuente y sed excesiva.
Bajo deseo sexual o disfunción sexual.
Cambios en el ciclo menstrual, incluidos períodos ausentes o irregulares y problemas con la infertilidad
Resfriados, infecciones o enfermedades más frecuentes debido a la baja función inmunológica.

Aparte de los síntomas notorios de Hashimoto o hipotiroidismo que puede experimentar, estos trastornos también aumentan el riesgo de complicaciones de salud a largo plazo. Los estudios demuestran que las personas que tienen trastornos de la tiroides y autoinmunes que no se tratan pueden desarrollar problemas de salud, entre ellos:

Infertilidad, insuficiencia ovárica, complicaciones del embarazo / parto y defectos de nacimiento
Bocio de tiroides, causado por el agrandamiento de la glándula tiroides, que puede interferir con la respiración normal y la deglución.
Enfermedad de Addison o enfermedad de Graves (otros trastornos de la tiroides)
Diabetes tipo 2
Niveles altos de colesterol y mayor riesgo de enfermedad cardíaca
Trastornos mentales incluyendo depresión
Problemas cerebrales y renales.
Daño neurológico
Infecciones graves

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Causas de la enfermedad de Hashimoto y factores de riesgo

¿Cuál es la causa de la enfermedad de Hashimoto? La investigación muestra que el desarrollo de trastornos autoinmunes es multifactorial. La genética, su dieta, las influencias medioambientales, el estrés, los niveles hormonales y los factores inmunológicos forman parte del rompecabezas.

Lo que la mayoría de los médicos no pueden decirle es que las causas fundamentales de la enfermedad de Hashimoto (y por lo tanto el hipotiroidismo) incluyen:

Reacciones de enfermedades autoinmunes que pueden atacar el tejido en todo el cuerpo, incluida la glándula tiroides.
Síndrome del intestino permeable y problemas con las funciones digestivas normales.
Alérgenos comunes, como alimentos inflamatorios como el gluten y los productos lácteos.
Otros alimentos ampliamente consumidos que causan sensibilidades e intolerancias, incluidos los granos y muchos aditivos alimentarios
Estrés emocional
Deficiencias de nutrientes

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Varios factores de riesgo hacen que sea más probable que desarrolle la enfermedad de Hashimoto en algún momento de su vida. Estos incluyen:

Ser mujer: muchas más mujeres que hombres contraen la enfermedad de Hashimoto, por razones de las cuales no estamos seguros. Una de las razones por las que las mujeres pueden ser más susceptibles es porque se ven más afectadas por el estrés / la ansiedad, que puede afectar gravemente a las hormonas de las mujeres.

Edad media: la mayoría de las personas con enfermedad de Hashimoto son personas de mediana edad de entre 20 y 60 años. El mayor riesgo es en personas mayores de 50 años, y los investigadores creen que el riesgo solo aumenta con la edad. Muchas mujeres mayores de 60 años sufren de hipotiroidismo en algún grado (las estimaciones muestran alrededor del 20 por ciento o más), pero los trastornos de la tiroides pueden no ser diagnosticados en mujeres mayores porque imitan los síntomas de la menopausia.

Un historial de trastornos autoinmunes: si un miembro de la familia ha tenido Hashimoto o un trastorno de la tiroides, o si ha lidiado con otros trastornos autoinmunes en el pasado, es más probable que desarrolle el trastorno usted mismo.

Haber experimentado un trauma reciente o una cantidad muy alta de estrés: el estrés contribuye a desequilibrios hormonales como la insuficiencia suprarrenal, causa cambios en la conversión de hormonas tiroideas T4 a T3 y debilita las defensas inmunológicas del cuerpo.

Embarazo y  posparto: el embarazo afecta a las hormonas tiroideas de varias maneras, y es posible que algunas mujeres desarrollen anticuerpos contra su propia tiroides durante o después del embarazo. Esto se denomina síndrome tiroideo autoinmunitario posparto o tiroiditis posparto y se dice que es la enfermedad tiroidea más común en el período posparto con una incidencia de entre el cinco y el nueve por ciento.

Fumar.

Tener un historial de un trastorno alimentario o adicción al ejercicio: tanto la subalimentación (desnutrición) como el sobreentrenamiento reducen la función tiroidea y contribuyen al desequilibrio hormonal.

Síndrome del intestino permeable y trastornos autoinmunes:
Si tiene un problema de tiroides, es probable que una gran parte de su desarrollo esté relacionado con su intestino. Los trastornos autoinmunes comúnmente se remontan a una condición llamada síndrome del intestino permeable. Hipócrates es famoso por decir: "Toda enfermedad comienza en el intestino", y hoy en día muchos estudios científicos nos dicen que tenía razón. Si va a reparar su tiroides, primero tiene que arreglar y curar el síndrome de intestino permeable. A medida que obtenga más información a continuación, puede hacer esto ajustando su dieta, usando ciertos suplementos, reduciendo el estrés y eliminando toxinas de su cuerpo.

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Cuando tiene un intestino permeable, los agujeros en el revestimiento de sus intestinos se vuelven más grandes y las partículas como el gluten pueden penetrar a través de pequeñas aberturas por donde entran al torrente sanguíneo. Esta es la razón por la que muchas personas con problemas de tiroides, si se someten a una dieta antiinflamatoria y sin gluten, notarán resultados casi inmediatos en términos de un mejor funcionamiento de la tiroides y una reducción de los síntomas.

Por ahora, tenga esto en cuenta: en cuanto a la dieta, lo primero que debe hacer es eliminar las cosas que causan la inflamación en su intestino y las respuestas autoinmunes en su cuerpo.

¿Cómo se diagnostica Hashimoto?
El diagnóstico de la enfermedad de Hashimoto se basa en los signos y síntomas que está mostrando, más los resultados de los análisis de sangre. Un análisis de sangre de la hormona estimulante de la tiroides (TSH, por sus siglas en inglés) se usa generalmente para identificar el hipotiroidismo de Hashimoto o porque mide los niveles de hormona tiroidea y TSH.

También es probable que un médico ordene una prueba de anticuerpos para ver si tiene un resultado positivo para los anticuerpos tiroideos que generalmente están presentes con el Hashimoto. También se puede detectar alguna evidencia de Hashimoto durante una ecografía.

Existe cierta controversia en curso sobre qué niveles se consideran normales y anormales, además, durante la etapa temprana de los trastornos de la tiroides, los análisis de sangre pueden no revelar que algo esté mal porque los niveles de hormonas tiroideas (T3 y T4) pueden parecer normales. Esto es cuando puede ser muy útil obtener más de una opinión experta.

Tratamiento convencional
¿Existe una cura para la enfermedad de Hashimoto? Hashimoto es definitivamente tratable. ¿Cuál es el mejor tratamiento para la enfermedad de Hashimoto? Eso depende de a quién se le pregunte.

Los enfoques convencionales para tratar los trastornos autoinmunes, incluida la enfermedad de Hashimoto, generalmente implican "observar y esperar" y tomar medicamentos, como la hormona tiroidea sintética llamada levotiroxina (nombres de marca Levoxyl, Synthroid, etc.). A veces, incluso se necesita cirugía si la enfermedad progresa lo suficiente.

Desafortunadamente, estos tratamientos no resuelven los problemas subyacentes que causan las reacciones autoinmunes en primer lugar. Los medicamentos a menudo no son una cura para todos y si decide usar medicamentos para la tiroides, como hormonas sintéticas o esteroides, es probable que los necesite por el resto de su vida.
Algunos pacientes pueden mejorar significativamente cuando toman medicamentos para la tiroides porque las hormonas sintéticas duplican las producidas naturalmente por la glándula tiroides y tienen efectos similares, pero esto todavía no resolverá el problema del ataque del sistema inmunitario.

Opciones de tratamiento natural de la enfermedad de Hashimoto
El tratamiento efectivo de la enfermedad de Hashimoto incluye realizar los siguientes cambios en su dieta y estilo de vida:

Eliminar los alimentos de reacción inmune de su dieta
Debe dejar que su sistema descanse y sus tripas sanen si desea normalizar las funciones del sistema inmunitario y de la glándula tiroides. Estos son los pasos más importantes para controlar la enfermedad de Hashimoto usando su dieta:

Elimine el gluten: si tiene hipotiroidismo o enfermedad de Hashimoto, comience sin gluten. Esto puede parecer difícil, abrumador y como un gran cambio en comparación con lo que está acostumbrado, pero es muy importante. Recomiendo ir sin gluten y, en general, sin grano por un período de tiempo (un total de aproximadamente 90 días) y luego seguir una dieta a largo plazo sin gluten.

Considere ir sin grano: el gluten es uno de los mayores culpables autoinmunes y alérgenos, pero no es el único. Busque otros alimentos que puedan actuar como el gluten en su cuerpo y que contribuyan a la inflamación intestinal. Los productos lácteos que están pasteurizados / homogeneizados, además de los granos regulares no derivados, son dos de estos grupos de alimentos. En siglos pasados, los productos lácteos se comían crudos y los granos antiguos eran más fáciles de digerir y proporcionaban más nutrientes absorbibles porque estaban empapados, brotaban y fermentaban. Hoy en día esta práctica se ha perdido principalmente, y las harinas refinadas o blanqueadas se consumen en cantidades más altas que nunca.

Evite las comidas rápidas y demasiada azúcar agregada: el exceso de azúcar en su dieta indudablemente causará inflamación del intestino, sin mencionar que contribuye a las fluctuaciones de azúcar en la sangre, aumento de peso, nerviosismo y otros síntomas. Las comidas rápidas y los productos envasados ​​hechos con aceites refinados (incluidos los aceites vegetales como el cártamo, el girasol, la canola y el aceite de maíz) también son inflamatorios y tienen muy pocos nutrientes.

Consumir alimentos curativos de la tripa
La mejor dieta a seguir si tiene hipotiroidismo o la enfermedad de Hashimoto es una dieta curativa rica en verduras y frutas, así como en alimentos ricos en nutrientes como caldo de huesos y carnes orgánicas. Estos son los alimentos que son más fáciles de digerir para su cuerpo y menos propensos a causar reacciones alérgicas o autoinmunes.

En última instancia, el tipo de dieta que debe seguir es algo muy similar al plan y protocolo de la dieta GAPS. Esta es una dieta antigua llena de frutas, verduras y carnes orgánicas que se ha demostrado que es eficaz para muchas personas que luchan contra la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) y los trastornos autoinmunes. Comer cosas como la sopa de caldo de huesos es fantástico, así como comer alimentos ricos en probióticos (como el yogur que ha sido fermentado durante 24 a 29 horas, así como productos lácteos fermentados antiguos como el kéfir).

Éstos son algunos de los mejores alimentos para una dieta de hipotiroidismo para iniciar el proceso de curación:

Vegetales frescos y frutas: son ricos en antioxidantes, vitaminas, minerales y fibra. La fibra ayuda con la salud digestiva, mejora la salud del corazón, equilibra los niveles de azúcar en la sangre y apoya un peso saludable.
Los antioxidantes y otros nutrientes combaten la inflamación y previenen las deficiencias.

Pescado capturado en la naturaleza: estos proporcionan ácidos grasos omega-3 antiinflamatorios EPA / DHA que son esenciales para el equilibrio hormonal y la función tiroidea.

Aceite de coco: proporciona ácidos grasos de cadena media en forma de ácido caprílico, ácido láurico y ácido cáprico que apoyan un metabolismo saludable, aumentan la energía, nutren el intestino y combaten la fatiga.

Algas marinas: fuentes naturales de yodo que ayudan a prevenir deficiencias, que alteran la función tiroidea.

Alimentos ricos en probióticos: Kefir, yogur de leche de cabra orgánico, kimchi, kombucha, natto, chucrut y otras verduras fermentadas son excelentes ejemplos saludables de alimentos ricos en probióticos. Los probióticos ayudan a repoblar el intestino con bacterias beneficiosas y realmente pueden ayudar a apoyar la curación del intestino y el sistema inmunológico.

Semillas germinadas y frijoles / legumbres: Las semillas de lino, cáñamo y chía proporcionan ALA, un tipo de grasa omega-3 que equilibra las hormonas, mientras que los frijoles y las legumbres tienen un alto contenido de fibra y minerales.

Caldo óseo: ayuda a curar el revestimiento intestinal al proporcionar colágeno, los aminoácidos l-prolina y l-glicina, y nutrientes como el calcio, el magnesio, el fósforo y el silicio. Trate de hacer un caldo de hueso casero para usar en sopas y guisos o simplemente como un bocadillo rico en nutrientes.

Suplementos
El segundo paso para ayudar a curar y reparar su tiroides es adquirir nutrientes y suplementos específicos que disminuyen las reacciones autoinmunes, ayudan a su cuerpo a manejar mejor el estrés y regulan las actividades del sistema inmunológico. Estos incluyen: selenio, probióticos, vitamina D, ashwagandha y otras "hierbas adaptógenas".

Selenio
El selenio beneficia a la tiroides porque se ha demostrado que regula las hormonas T3 y T4 en su cuerpo. El selenio también puede reducir el riesgo de tiroiditis durante el embarazo (tiroiditis posparto) y después . Una dieta baja en yodo y selenio aumenta el riesgo de tiroiditis autoinmune porque la glándula tiroides necesita tanto selenio como yodo para producir niveles adecuados de hormonas tiroideas.

Un estudio publicado en el Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism encontró que los pacientes que trataron la deficiencia de selenio mediante la administración de suplementos experimentaron una reducción del 40 por ciento en los anticuerpos tiroideos en promedio en comparación con un aumento del 10 por ciento en el grupo de placebo.

Probióticos
Los probióticos ayudan a mantener la salud intestinal y una inmunidad más fuerte al equilibrar la microflora en el tracto digestivo. Al reparar el revestimiento digestivo, se reduce la inflamación, lo que también ayuda a la tiroides.

Vitamina D
¡Algunas investigaciones han demostrado que más del 90 por ciento de los pacientes con trastornos de la tiroides son deficientes en vitamina D! La vitamina D ayuda a regular su sistema inmunológico y actúa de muchas maneras como una hormona. La mejor manera de obtener suficiente vitamina D es pasar de 15 a 20 minutos al aire libre con la piel desnuda expuesta al sol (el colesterol de nuestra piel convierte la "previtamina D" y la convierte en vitamina D3 utilizable). Suplementarse con 600 a 5,000 UI / día de vitamina D también puede ser beneficioso cuando esto no sea posible.

Hierbas adaptogénicas
Se ha comprobado que Ashwagandha ayuda a reducir los problemas de tiroides y suprarrenales al aumentar su capacidad para enfrentar el estrés y equilibrar las hormonas. La investigación médica muestra que también ayuda a equilibrar la hormona tiroidea T4, que es fundamental si va a superar el hipotiroidismo o la enfermedad de Hashimoto.  Otras hierbas adaptógenas que funcionan de manera similar incluyen la rhodiola, el ginseng, la maca y los hongos reishi

Vitaminas B
Las vitaminas B, especialmente la vitamina B12 rica en beneficios, son importantes para el mantenimiento de la energía y para muchas funciones celulares y metabólicas. La vitamina B12 es conocida como la "vitamina energética" y es compatible con las funciones celulares normales que combaten la fatiga. ¡En un estudio clínico publicado en el Journal of Alternative and Complementary Medicine, la mayoría de los pacientes con Hashimoto que recibieron 600 miligramos por día de tiamina experimentaron una regresión completa de la fatiga en unas pocas horas o días!

Mejorar la capacidad del cuerpo para desintoxicarse
La desintoxicación y la limpieza de forma regular son beneficiosas para la glándula tiroides para ayudar a reducir la inflamación. ¿Qué significa exactamente desintoxicar? Esto incluye reducir su exposición a los disruptores hormonales en el medio ambiente, los químicos en su hogar y los metales pesados. Otras formas de desintoxicación incluyen:

Si toma píldoras anticonceptivas o medicamentos con regularidad, considere probar un método natural de anticoncepción o hable con su médico acerca de reducir la dosis de su medicamento.
Si tiene rellenos de amalgama en la boca, busque la extracción de un dentista certificado y sustitúyalos por empastes sin mercurio.
Preste atención al tipo de productos de cuidado personal y productos de limpieza que está utilizando en su hogar; Considere reemplazar esos productos químicos sintéticos con productos naturales como los que contienen aceites esenciales como limón, menta, lavanda e incienso.
Almacene los alimentos en recipientes de vidrio y cerámica en lugar de plástico o aluminio.
Dejar de fumar, consumir drogas recreativas y consumir alcohol en exceso.

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Reducir y manejar el estrés

El estrés puede desencadenar alteraciones en la producción de hormonas neuroendocrinas y contribuir a la disfunción inmune al aumentar la producción de citoquinas. Los médicos ahora están advirtiendo a los pacientes que se debe considerar el manejo del estrés en todos los enfoques de tratamiento multidimensional para resolver las causas subyacentes de la enfermedad de Hashimoto y otros trastornos (como otros trastornos de la tiroides y la artritis reumatoide).

Diferentes cosas funcionan para diferentes personas cuando se trata de reducir el estrés. Tomar baños de desintoxicación con sales de Epsom, hacer regularmente ejercicios de adaptación (como barra, yoga, pilates y entrenamiento con pesas), leer libros de crecimiento espiritual, pasar tiempo al aire libre y fomentar buenas relaciones son todos los calmantes naturales comprobados para el estrés.

Precauciones
Es muy importante no dejar los síntomas de problemas de la tiroides, como la enfermedad de Hashimoto, sin control ni atención. Si sospecha que tiene un problema con su tiroides, definitivamente debe realizarse las pruebas lo antes posible. A veces, las segundas opiniones también pueden ser útiles para asegurar un diagnóstico adecuado.


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